(Esta historia fue escrita por nuestros alumnos de jardín de infantes y primer grado como grupo. Mostraron una gran colaboración y creatividad al crear esta historia. ¡Disfrute de la imaginación de nuestros alumnos más pequeños!)

Érase una vez una rana verde GRANDE. Estaba sucio porque vivía en un pantano. Se comió un montón de moscas y dijo: “¡Qué rico!”. Luego explotó como un globo y se hizo más y más grande y comenzó a alejarse flotando. Flotó hacia el espacio. Saltó a la luna. Saltaba por todos lados. Después de saltar a la luna, vio a Dios. Dios dijo: “Eres demasiado grande”. Y lo volvió a hacer pequeño.

La rana no sabía adónde ir. Apagó la luna y volvió a caer a la tierra. Se tiró al estanque. Echaba de menos la luna, así que empezó a saltar y saltar y saltar. ¡Regresó a la luna! Lloró porque estaba muy feliz de estar de vuelta en la luna. Entonces vio a Dios de nuevo. La rana saltó de alegría porque Dios es nuestro Padre y nos protege.

La luna explotó. Mientras la luna explotaba, la rana encontró un extraterrestre y se metió en la nave espacial. Voló a Marte y tuvo una fiesta con los extraterrestres de Marte. Marte es su nuevo hogar y vive feliz para siempre.

EL FIN.

The Jumping Frog