Los trabajadores de Alcance Comunitario también han llevado una vida de elegir opciones positivas, que nuestros otros mentores, tanto en el pasado como en el presente, han inculcado dentro de ellos, a medida que continuamos el trabajo y llevamos la antorcha de un estilo de vida que no es simplemente un trabajo o un pasatiempo, sino que está entrelazado nuestras identidades y vidas. Actualmente, el 75% de nuestros trabajadores de Alcance son vecinos y miembros de la comunidad de nuestros participantes y sus familias, o viven en las cercanías de las comunidades a las que servimos. Nuestro compromiso se extiende más allá de cualquier fondo o relación de mentoría única; cuando ocurre un incidente en nuestro vecindario, el equipo no solo puede ser notificado por vecinos y participantes, sino que debido a que ocurre en nuestros propios barrios, tenemos un interés personal en responder y sanar a la comunidad. Estar al tanto de las situaciones en curso, pasadas o presentes, es esencial para predecir y prevenir incidentes futuros; debemos tomar el 'pulso' de nuestro vecindario para especializarnos en el estilo de vida.

Entendemos que el enfoque basado en la comunidad es esencial para el éxito de nuestro trabajo, por lo tanto, estamos construyendo activamente relaciones a diario como la fuente clave de participación para garantizar la confianza y cultivar asociaciones dentro de nuestros respectivos vecindarios. A través de esta conexión intencional, abrazamos y nos relacionemos con nuestros vecinos y esperamos su presencia y participación.

Es comprensible que nuestro trabajo sea una tormenta diaria y una tarea desalentadora, pero a medida que desplegamos diariamente a nuestros trabajadores de Alcance nos damos cuenta de que 'Dios convierte las miserias en milagros'. Sabemos que si el trabajo fuera sin luchas nuestras posiciones serían reemplazables; y, aunque nos encantaría que fueran vencidas por la brisa de la paz, hasta entonces continuaremos sirviendo a nuestro prójimo con amor incondicional.