En los últimos años, la densa selva del Darién (ubicada entre Colombia y Panamá), ha sido testigo de la cruel travesía que realizan miles de personas, que por diversas razones han tenido que abandonar sus países en busca de una vida mejor para sus familias.
Cada migrante tiene una historia y una razón por la cual llegar a los Estados Unidos, sin importar los riesgos y peligros; sin embargo, su desesperación y anhelo de sobrevivir es mucho mayor.
Una historia inspiradora
Deybi Espinoza es de origen venezolano con 32 años, es esposo y padre de tres hijos. Su historia está llena de sacrificio y traumas meses después de atravesar la salvaje y densa selva del Darién, su primer gran obstáculo a superar.
“Cuando se ha pasado por una crisis como la que vivimos en Venezuela, todo esfuerzo y sacrificio vale la pena para llegar a Estados Unidos”, Nos cuenta Deybi, sonriendo y entrelazando sus manos mientras recuerda su viaje.
Deybi es de Aragua, Venezuela, y llegó a Nueva York en noviembre de 2022 con su esposa Carolina Escobar (de 31 años), y sus tres hijos Joel (16), Yerbis (10) y David (7). Allí vivieron en un albergue durante cuatro meses.
“Llegué por primera vez con mi esposa e hijos a Nueva York, donde enfrentamos muchas dificultades porque no tenía un permiso de trabajo. El hermano de mi esposa me sugirió que viniera a Chicago porque aquí había más oportunidades laborales. Aquí tampoco fue fácil, pero gracias a la bondad de personas en Centros Nueva Vida, nos apoyaron rápidamente. Una de esas personas fue el Sr. Matt DeMateo, director ejecutivo de New Life Centers en La Villita y Sr. Freddy Fret”, dice Deybi.
Su historia fue muy inspiradora, que recientemente Deybi fue invitado a narrar su experiencia a estudiantes de la Northern Illinois University (NIU), donde sostuvo un conversatorio con más de 15 estudiantes de esta prestigiosa universidad. Durante noventa minutos, Deiby respondió preguntas sobre el difícil e inhumano viaje que realizó para llegar a Estados Unidos, así como la situación socioeconómica vivida en Venezuela.
El propósito de este foro consistió en que los estudiantes escucharan directamente de una persona migrante los riesgos que esto implica, sobre todo la situación que atraviesan mayormente los migrantes venezolanos al llegar a este país y la adaptación a una nueva cultura. Además pudieron conocer la labor que New Life Centers realiza para llevar esperanza a miles de migrantes que han llegado a Chicago desde 2022. Deybi echa un vistazo atrás y recuerda que lo más difícil para el y su familia fue cruzar “La Selva del Darién” el cansancio físico, el poco acceso a comida para los niños, dormir en el suelo y las dificultades para moverse en un terreno pantanoso y peligroso. “Una de las noches que pasé en el Darién empezó a llover y subió el nivel del río, estábamos todos cansados. Casi nos lleva la corriente del rio”. dice Deiby.
“Nunca se me pasó por la cabeza venir a Estados Unidos”. Deybi admite que no estaba en sus planes venir a EE.UU., pero se vio obligado a abandonar Venezuela debido a la crisis social y economica en la que se encuentra inmersa Venezuela desde hace más de una década.
“Las cosas en el país eran difíciles todos los días; no había trabajo, ni comida y las calles eran cada vez más inseguras. Además, pensé en la falta de oportunidades educativas para mis hijos”. añade Deybi con voz temblorosa.
Aunque la historia de Deybi es como la de otros migrantes, tiene prioridades muy importantes para él y su familia. “Estar aquí ha sido un desafío. Tuve que acostumbrarme a una nueva cultura y trabajar duro para brindarles una educación a mis hijos y, lo que es más importante, crear un hogar saludable para mis hijos”. nos dice con una sonrisa esperanzada.
“Me he sentido muy bien recibido aquí. Obviamente extraño algunas cosas de mi país, mis tradiciones, la comida y algunos familiares cercanos. Pero, es satisfactorio saber que tenemos oportunidades para un mejor futuro a nuestros hijos y que podemos seguir creciendo y sonando con una mejor calidad de vida. En Venezuela es imposible conseguir eso”, les comenta Deybi a los estudiantes con cierta cara de nostalgia.
New Life Center y los sueños de Deybi
Desde que Deybi llegó a Chicago rápidamente se conectó con la visión y el trabajo que realiza New Life Centers en Chicago. A finales de 2023, New Life Centers hizo esfuerzos para reunificar a la familia con sus otros dos hijos. “Estoy muy agradecido con New Life Centers por todo el apoyo que le han brindado a mi familia. Desde el momento en que contactamos a sus líderes, nos sentimos muy seguros de acercarnos a ellos y todo lo que han hecho por mi familia significa mucho para nosotros", comenta Deybi.
En abril de 2024, la vida de Deybi y su esposa dio un nuevo giro. Ambos aplicaron a puestos vacantes y fueron contratados por Centros Nueva Vida para integrarse al equipo de Nuevos Vecinos. Su dedicación y esfuerzo los ha llevado hasta este punto. También se han comprometido en apoyar a otros nuevos compatriotas están llegando país para cumplir sus sueños y metas.. “Me siento muy feliz de ser parte de esta gran familia que Dios me ha dado y esperamos ayudar a otros hermanos de la misma manera que ellos nos han apoyado a nosotros. Hoy siento que mis sueños de tener un trabajo digno empiezan a hacerse realidad”, Nos relata Deybi con el rostro lleno de esperanza.
Los estudiantes opinan
Para la Dra. Nancy Domínguez, profesora de Northern Illinois University-NIU, y conductora de esta sesión con Deybi y los estudiantes; la actividad representa una valiosa oportunidad para compartir puntos de vista positivos con los futuros profesionales. “Queremos que estos estudiantes pongan en práctica las técnicas de la entrevista oral y tomen conciencia de las situaciones que se han enfrentado los nuevos vecinos para llegar a Chicago. Además, es una buena oportunidad para que los estudiantes también conozcan el trabajo que realiza Centros Nueva Vida (NLC) por las familias recién llegadas a Chicago y como podemos sumarnos desde nuestro lado". dijo la Dra. Nancy Domínguez.
Sobre el programa Nuevos Vecinos
El programa de Nuevos Vecinos comenzó en mayo de 2023 con el fin de responder a la crisis migratoria que enfrenta Chicago desde hace dos años. Nos asociamos con Caridades Católicas y el Estado de Illinois para ayudar a las familias recién llegadas a instalarse en apartamentos y colaborarles en amueblar sus hogares. Estamos atendiendo a familias inmigrantes recién llegadas en la “zona de aterrizaje”, donde además pueden recibir ayuda para reunirse con sus familiares en otras ciudades o ser ubicados en un refugio. También apoyamos a estas familias recién llegadas a conectarse con otros programas que tenemos, tales como: la entrega de alimentos en nuestros centros de distribución Pan de Vida, y conectarlos con otros recursos comunitarios de que dispone la ciudad. David espera poder lograr sus metas de brindarle un mejor futuro a sus hijos y tener un hogar lleno de paz y amor como familias.