La Semilla: Un refugio seguro para los jóvenes y niños de La Villita

Para formar jóvenes exitosos no basta con el conocimiento, es indispensable moldear su carácter y enseñarles a disfrutar el camino del bien y el éxito. Sin embargo, muchos niños y familias de La Villita se enfrentan constantemente a situaciones adversas, como la falta de comunicación entre padres e hijos, la violencia en la familia, la inseguridad en las calles, las malas condiciones de vida y otras dificultades que afectan a las familias de esta comunidad.

Para ayudar a abordar estas necesidades, fundamos el programa La Semilla en 2001. Este programa estaba dirigido a estudiantes de primero a octavo grado para apoyarlos con tareas, alimentación y asesoramiento.

Nuestra actual directora de La Semilla, Jazmín Valdez, es una ex participante

del programa y comprende lo que viven los participantes. Este año se están enfocando en el bienestar emocional de los niños. “Estamos impulsando actividades que nos muestren cómo se sienten los niños, estamos hablando con ellos, queremos apoyarlos para que se desarrollen en ambientes sanos dentro de la comunidad y sobre todo que disfruten su niñez”, nos comentó Jazmín.

“Este es el trabajo de mis sueños y contribuir al programa significa mucho para mí. Mis experiencias de infancia y haber sido parte de este programa me permiten comprender las necesidades de un niño”. dijo Jazmín.

El programa La Semilla también motiva a los participantes a promover e inspirar cambios en su comunidad en el corto plazo. “Estamos haciendo ejercicios de reflexión con ellos, sobre cómo imaginan su comunidad y cómo aprenden habilidades positivas que pueden poner en práctica para cambiar su vecindario”. dijo Daniela Guerrero, instructora del programa La Semilla en La Villita.

Guerrero comenta que están trabajando con los niños en diversas actividades deportivas para que desarrollen la disciplina, así como la exploración de nuevas habilidades y que aprendan a construir relaciones positivas. También están trabajando en el fortalecimiento de habilidades en lectura, escritura u otros temas, con lo que los niños enfrentan mayores dificultades.

Yahaira, una niña participante de 9 años, nos cuenta que una de las cosas que más disfruta es hacer manualidades y jugar a la pelota con sus amigos. “Me gusta que la maestra nos mande a hacer piezas con plastilina porque puedo hacer pizzas y tortugas”, comentó Yahaira.

 Una de las fortalezas de este programa es que designamos un número limitado de estudiantes a cada instructor para dirigir cada una de las actividades y atender mejor las necesidades de los niños. Los instructores dividen su tiempo con cada grupo para brindar la mejor atención y educación a los estudiantes.

Para este año, el programa La Semilla tiene previsto aumentar los servicios hasta 45 estudiantes y tres instructores. También se incluirá una amplia variedad de actividades extracurriculares: arte, literatura, estudios bíblicos, gestión de tecnología, desarrollo del carácter y sesiones de liderazgo.

El programa continuará enfocando sus esfuerzos en lograr un mayor rendimiento educativo, a través de apoyo con tareas, charlas y tutorías personalizadas, asegurando que los niños tengan acceso a nuevas experiencias y ampliando su imaginación para las carreras que puedan obtener en el futuro.


El padre Greg Boyle visita Centros Nueva Vida

Tuvimos el honor de haber recibido al padre Greg Boyle, fundador de Homeboy Industries, esta semana. Esta organización tiene su sede en Los Ángeles y es el programa de intervención, rehabilitación y reintegración de jóvenes en pandillas más grande del mundo. El padre Greg compartió muchas historias de resiliencia, dio consejos y compartió el pan con nuestro personal y otros socios.

La labor del padre Greg ha tenido un impacto positivo en miles de jóvenes y demuestra que el amor y la compasión contribuyen a un mundo mejor. “Desde que Dios pensó en la creación del mundo, siempre tuvo en mente el amor al prójimo y la buena armonía entre los seres humanos, y es a eso a lo que apostamos con nuestro trabajo”, afirmó el padre Greg.

El Padre Greg enfatizó que entre sus prioridades está contribuir a la sanación de los individuos para luego convertirlos en seres amantes de la paz.

Ese día, también pudimos aprender mucho más de su labor junto a otros socios, durante un panel de preguntas y respuestas llevado a cabo. Matt DeMatteo, director ejecutivo de New Life Centers, facilitó este panel en el que participaron distinguidos líderes de organizaciones que trabajan con jóvenes, entre ellos: Dominique McCord de Metropolitan Peace Initiatives, Benny Estrada de New Life Centers, Jalon Arthur de Chicago CRED, Esther Franco-Payne de Partnership for Safe and Peaceful Communities y el padre Greg Boyle de Homeboy Industries. Juntos, compartieron valiosas lecciones y estrategias para hacer que nuestras comunidades sean más sanas, seguras y pacíficas.

El enfoque y temas de este panel fue la intervención en casos de violencia comunitaria (CVI), en el cual se exploraron los desafíos y las oportunidades que enfrentamos para lograr una comunidad pacífica y armoniosa. Cada panelista tuvo la oportunidad de compartir sus experiencias de vida y estrategias claves para hacerle frente a la violencia y que nuestras comunidades sean más seguras y que amen la paz.

Estamos convencidos de que salvar vidas es una tarea de mucho esfuerzo y riesgos, pero es necesaria. Todos podemos contribuir en marcar la diferencia. Las personas marginadas también pueden realizar actos extraordinarios de bondad y compasión si les brindamos amor.